El cambio de estación se ha hecho esperar, habiéndonos acompañado el calor y buenas temperaturas hasta hace poco. Pero ahora llega el frío, los cambios de ropa, diferencias drásticas de temperaturas y los ambientes escolares o de guardería acaban siendo caldo de cultivo para las principales infecciones respiratorias en los pequeños de la casa. Las temidas bronquiolitis, neumonía o bronquiectasia suelen ser temas recurrentes de conversación en padres durante estas fechas, causando miedos e incertidumbres. Pero, ¿es posible ayudar a los pequeños a expulsar las secreciones o evitar llegar a esas temidas patologías?
La fisioterapia y, en concreto, la fisioterapia respiratoria pediátrica, ha evolucionado mucho en los últimos años para mejorar la calidad de vida de los pequeños y de su familia. Como principales objetivos tiene:
-Evacuar y drenar las secreciones para evitar que se estanquen en las vías respiratorias, lo que suele provocar infecciones.
-Mejorar la ventilación (recepción de oxígeno y expulsión de dióxido de carbono).
-Disminuir la fatiga en pacientes crónicos, sobre todo en pacientes con enfermedades restrictivas.
-Prevenir y disminuir los procesos agudos, así como la incidencia de enfermedades respiratorias.
-En caso de infección o situación crítica, disminuir los días de ingreso hospitalario.
-Por último, y lo más importante, formar a las familias para contribuir a una mejor calidad de vida.
¿Es lo mismo tratar a un adulto que a un niño?
El sistema respiratorio comienza a formarse de manera intrauterina hacia las seis semanas de gestación. Continúa su desarrollo durante los meses restantes, pero no es hasta los ocho años de edad extrauterina que termina de madurar. Durante estos años de vida, comienzan a formarse las conexiones necesarias entre alveolos, bronquios y bronquiolos que darán lugar a una capacidad ventilatoria óptima y madura. Además del desarrollo comentado, hay numerosas diferencias anatómicas entre niños y adultos que son clave a la hora de realizar un correcto abordaje en fisioterapia respiratoria. Por estos motivos, no es lo mismo tratar a un bebé o niño que a un adulto. Se requieren técnicas precisas y conocimientos de las diferencias comentadas para poder lograr los objetivos de una manera óptima.

¿Cómo se tratan las principales enfermedades respiratorias?
La fisioterapia respiratoria se basa en técnicas que ayudaran a lograr los objetivos anteriormente comentados. Dichas técnicas pueden ser instrumentales o no instrumentales, según se usen materiales coadyuvantes o las propias manos como medio de tratamiento. Se debe tener en cuenta también la colaboración del menor. En bebés, se usan por lo general técnicas no instrumentales pasivas debido a la evidente falta de colaboración. Estas técnicas se realizan sobre la piel, movilizando estructuras sin representar un peligro para el bebé. En niños, se pueden combinar técnicas no instrumentales o instrumentales de manera activa, pudiendo realizar juegos respiratorios para hacer las sesiones más amenas y divertidas.
¿Qué enfermedades trata la fisioterapia respiratoria en pediatría?
Cualquier enfermedad que suponga una restricción u obstrucción en las vías aéreas es factible de tratarse mediante las técnicas anteriormente citadas. No obstante, destacan los evidentes beneficios en enfermedades neuromusculares, fibrosis quística, parálisis cerebral o enfermedades comunes en la infancia como la neumonía, bronquiolitis o bronquiectasia entre otras.
No dejes que tu hijo o hija se vea envuelto en un sinfín de secreciones con el riesgo que ello supone y adéntrate en la fisioterapia respiratoria. ¡Fuera mocos!
Contáctenos por teléfono en el 916238440, email fisioterapia.alcobendas@gmail.com o whatsapp 650679898.
